domingo, 29 de julio de 2012

Jodhpur

Y llegamos a Jodhpur! Son las 5 de la manana y como ya es costumbre nos espera un ejercito de drivers que espera impaciente a los turistas pringados de turno para llevarlos al hostel con el que ellos han pactado una comision. Nosotras no dejamos ver el nombre del hostel al conductor, le senalamos el nombre de la calle en la guia tapando con el dedo el Yogui's guesthouse. Tras una dura batalla, we wins. Nos deja al principio del callejon y tenemos que caminar casi a tientas por una calle estrecha llena de vacas, perros y demas biosfera. Al fin llegamos al hostel, una preciosidad decorada al estilo de haveli tipica de Jodhpur, es tan tarde que no tenemos ganas de regatear demasiado el precio de la habitacion y nos la dejan por unas 300 rupias la noche, al cambio unos 4 euros y pico las dos por noche. Caemos en la cama como dos troncos y nos despierta el calor a las 11h.



Bajo la luz del dia el hostel es todavia mas autentico y precioso. Huele a petalos y a sandalo. Subimos a  la terraza a desayunar dos lassis ( una especie de batido buenisimo, el mio de banana y el de Nini de pina) y desde alli divisamos la espectacularidad de la ciudad. Todas las casitas estan pintadas de azul lavanda, parece una postal, la sensacion de frescor y calma es aqui inigualable.



Tras un rato fascinadas por el paisaje decidimos salir a comer algo, el jefe del hostel nos recomienda un restaurante cercano, a unos dos minutos a pie. De camino al Kitchen 'n' curry Nini es corneada por una vaca bajo la atenta mirada de una nina que se rie con timidez, yo me rio a carcajadas...Aqui eso es una senal de buena suerte!

La comida, como casi siempre, nos parece buenisima, nos pedimos un chicken fried rice de 100 rupias y un sprite gigante para compartir y tambien un agua, en total nos gastamos 160 rupias. Desde la terracita del restaurante puede verse la agitacion de la estrecha calle contigua; pasan mujeres con saris de colores, ninos con cometas en la mano, obreros con grandes losas de marmol en la espalda...Todo es un espectaculo hipnotico de movimiento y color, encima suena Hotel california y nuestros oidos descansan del a veces insufrible sonido de las canciones hindis. Aunque no queremos marcharnos de alli, al final tiramos un poco la una de la otra y nos levantamos para ver el Main Bazar. Entramos en varias tiendecitas de panuelos pero nos da la continua sensacion de que nos quieren timar, y como tenemos mas narices que ellos no cedemos. Ya haremos el guiri y compraremos cosas mas adelante, en todas las ciudades tienen lo mismo y no queremos ir demasiado cargadas.


En una de las callejuelas encontramos a Farruquito, un amigo nuestro que conocimos en el hostel de Jaisalmer, y nos propone tomar un te en la terraza de un amigo. Cojemos una vespa ronosa y subimos los tres...No podemos parar de reir por la inestabilidad del vehiculo. En unos minutos estamos en la terraza de otro hostel tomando un te... Aqui viviriamos uno de los momentos mas impresionantes de todo el viaje, en Jodhpur los ninos suben a sus terrazas a hacer volar cometas, tenemos vistas inmejorables a ese espectaculo...Mi camara esta apunto de echar fuego, al principio no se percatan de nuestra presencia y en cuanto lo hacen les pedimos que las hagan volar con gestos, ellos responden con una sonrisa y posan para la camara haciendo un poco el gamberro, luego se preparan para hacerla volar teniendonos como espectadoras de lujo. Se nos pone la piel de gallina.


Mas tarde seguimos recorriendo la ciudad acompanadas por Farruquito y Honey, entramos en diversos sitios para tomar el te, nos explican historias sobre el desierto, nos invitan a te. Tenemos mucha suerte, pensamos, pero ya no nos fiamos demasiado de los indios. Pronto se cruzarian en nuestro camino Vega y David, una simpatica pareja de Madrid que lleva un mes realizando un voluntariado en Calcuta. Subimos con los dos indios a tomar otro te ( no puedo mas!) a la terraza del Kuku hostel y desde alli tambien disfrutamos de unas vistas privilegiadas. A la que llevamos 10 minutos, suben nuestros nuevos amigos madrilenos y nos preguntan de que conocemos a Farruquito y a Honey, nos advierten de que no confiemos demasiado en ellos ( cosa de la que ya estabamos prevenidas) y antes de que nos quisieramos dar cuenta ya estabamos sentadas con ellos charlando sobre el caracter de los indios, sobre nuestros respectivos viajes, etc. Nuestros amigos indios se sintieron ofendidos por Vega y su agitada expresion y se marcharon sin despedirse. Nosotras pasamos la mejor velada desde que llegamos a la India, cenamos spaghettis y nos quedamos en esa terraza hasta las tantas charlando, tomando cerveza y jugando a cartas. Decidimos quedar al dia siguiente con ellos para ver juntos el Fort y seguir conociendonos.
El mejor dia desde que pisamos este pais, sin duda!


Desierto del Thar





















Jaisalmer


Tras mas de diecisiete horas en tren durmiendo al estilo koala, agarradas a nuestras mochilas y con un ojo abierto, llegamos al fin a Jaisalmer. Un alud de indios vino a recibirnos amablemente a la estacion con el objetivo de vendernos su hostel o guesthouse como la mejor de la ciudad. Antes de que nos dieramos cuenta  ya estabamos en el jeep de uno de ellos que nos prometia una habitacion doble por tan solo 150 rupias. Menuda aventura coger el jeep, todo nos parece fascinante! El sol es blanco, el calor mucho mas arido, tambien mas soportable.





Jaisalmer es notablemente diferente a Delhi, al adentrarnos en ella nos parecio en seguida un castillo de arena de grandes dimensiones, como si alguien se hubiera entretenido en edificarlo con sumo cuidado y el tiempo hubiera erosionado las fachadas de sus casas. Esta ciudad es de dimensiones mucho mas reducidas ( 80.000 habitantes frente a los 21 millones de Delhi), esta vez en lugar de ratas nos acogen unas famelicas vaquitas sin mochila, better! El ruido de los claxons es igual de estresante, hoy hemos descubierto que tienen eco y cuando lo tocas una vez suena tres o cuatro…
De aqui para alla corretean ninos que se mezclan con todo el gentio del mercado que apila las cosas en el suelo sin importar si es fruta o zapatos. En el mercado hay una infinidad de colores que jamas habiamos visto antes, nos encantan los contrastes de los colores de los saris de las mujeres  con el ambar de la piedra, tambien los animalitos diversos y la gitanas con grandes pendientes dorados que venden pulseras. El caracter mas rural se nota en la tranquilidad de sus gentes ( excesiva para nuestro gusto…), si quieres comprar bien y sino, me vuelvo a tumbar en el suelo y a verlas pasar, no time my friend.





El hostel, por cierto, es tal y como nos prometieron, una casita en una calle apartada, el olor a cabra y arena nos entra por la ventana. La habitacion es bastante grande, tiene air cooler o lo que es lo mismo un ventilador cutre en el techo, pero nos sabe a gloria ese airecito fresco despues de la paliza del tren.
El truco del precio tan bajo ( 2 euros y poco las dos…) es que nos endosaron el safari de turno, el Boss del hostel es un chico muy insistente, muy indio, que nos promete hacernos un precio super especial a cambio de que no digamos nada a los demas, ya claro… Resumen, yo nunca habia visto el desierto ni montado en camello asi que en seguida me camela, pagamos un precio bastante justo ( aunque luego descubririamos que el mismo que el resto de participantes…) por dos dias enteros en el desierto con su noche al raso en las dunas. Que emocionante!
Por la tarde, bajamos a ver el forte, el gran castillo de arena. Alli conocimos a un chico indio que hablaba spanish perfectly que nos hizo una ruta por las callejuelas de Jaisalmer atestadas de telas de colores, la especialidad de la casa, y algunas piezas de orfebreria. Al final, acabamos en su casa tomando un black tea en la terraza con mejores vistas que nadie y hablando sobre el hinduismo y el yoga mientras el sol (o era la luna?) caia sobre las fachadas de las casas…





La noche se acerca y hacia las 21h subimos de nuevo a nuestro paraiso particular, la terraza del hostel donde disponen de varias mesas bajas dispuestas a modo oriental, con cojines en el suelo, telas en el techo, asi que decidimos quedarnos a cenar alli sin ser conscientes de la hora… las 21? las 22h? Que mas da, esto es la India. El cocinero no habla nada de ingles, like me, pero nos trae tras una hora de espera un arroz con verduras riquisimo y una salsa roja que pica una barbaridad pero que tambien nos encanta ( ausencia de tecnicismo porque los nombres en hindi acaban todos en I y no lo recuerdo…). Nos queremos quedar en ese lugar idilico pero hacia las 12 el chico que estaba alli pendiente de que todo estuviera correcto, cansado de nuestras preguntas aunque sin perder la sonrisa nos dice si queremos ir ya a dormir, pillamos la indirecta asi que buenas noches Jaisalmer, manana el desierto nos espera…



jueves, 26 de julio de 2012

Old Delhi


Empieza un nuevo dia en Delhi con un desayuno digno de unas marajas ( chai tea, tostadas con mantequilla y mermelada, all free por supuesto). Conforme el tiempo ha ido avanzando las comodidades y los lujos han ido poco a poco disminuyendo pero eso si, nuestra fascinacion por este pais no ha hecho mas que ir en aumento.



 Hemos tenido que ir a la turist office a acabar de pactar el tema de los trenes y nos han ofrecido otra vez black tea ( nos vamos a hacer expertas). Ademas han conseguido un tuktuk hacia el Red Fort por tan solo 60 rupias, precio indio y no de turista. Desde el tuktuk puede divisarse la verdadera ciudad: no hay carriles, cada coche va en la direccion que quiere, los escasos semaforos que hay son pura decoracion...En las aceras la gente hace vida puedes ver de todo, desde un hombre duchandose a una mujer vendiendo collares pasando por perros callejeros de dudosa higiene, chicos limpiando zapatos, etc.






El Red Fort es el emblema de la ciudad pero no nos ha parecido gran cosa, sobretodo porque el conjunto de sus templos esta muy deteriorado, eso si, Nini ha disfrutado como una enana con tanta ardillita!



Despues hemos decidido sumergirnos en la jungla de la Chandni Chowk, el epicentro de la ciudad, para buscar algo que llevarnos a la boca, todo este calor y agitacion nos hace entrar hambre. Finalmente nos hemos decidido por una de las tascas que se agolpan junto a la calle principal, empezamos a entender una regla de oro en Delhi, si tiene una pinta muy mugrienta la comida esta muy rica, no falla! Hemos comido por 120 rupias las dos y la verdad es que todo estaba buenisimo. 





Nuestro tren salia de la estacion de la Old Delhi a las 17.30h por lo que teniamos cierta prisa por conseguir otro tuktuk que nos llevara a la office para coger nuestras mochilas. Ha sido imposible conseguir un precio igual de bueno que el de ida, pero tras la negociacion con varios drivers y el suicidio de cruzar las calles, conseguimos uno por 90 rupias, todo un logro!

En la oficina nos piden un regalo en plan broma, al final acceden a que les demos solo un abrazo si todo ha ido como habiamos acordado.

El lugar que hasta ahora mas nos ha impactado desde que llegamos a India es la estacion de trenes de Old Delhi. Se trata de un lugar atestado de indios que ocupan el suelo de las escaleras, de los pasillos y las plataformas. Las condiciones de los trenes y de la propia estacion son lamentables pero el ambiente no tiene desperdicio. Eramos las unicas turistas que habia entre los centenares de personas que alli esperaban sus respectivos trenes.





En honor al padre de Nini ha venido a vernos Mickey Mouse y su mujer Minnie, que correteaban a sus anchas por las vias mientras varios ninos y mujeres las cruzaban para cambiar de plataforma o recolectar plastico. Las susodichas ratitas eran a tamano real, sentimos no poder traeros algun autografo.

El momento mas divertido y tambien el mas surrealista fue cuando sacamos un ventilador pequeno a pilas y una baraja espanola...Decenas de miradas se clavaron en nosotras como si fueramos actrices de Bollywood, impresionante! Con tanto ajetreo no sabiamos bien bien desde que via salia nuestro tren y un chico joven se ha acercado a nosotras para indicarnoslo ( ante todo amabilidad, estos indios no paran de sonreir!).

El tren...Nos recordo un poco al tren estrella que va a Galicia, pero en su version india, claro. El ir y venir de los vendedores ambulantes con su constante " chaaaaai teeea, tomaaato souuup", algun hijito de Mickey correteando por los pasillos, la cortina con velcro como compartimento cerrado, la letrina maravillosa y acondicionada y un largo etc. haria cuanto menos curioso el largo trayecto de 17 horas hacia la desertica Jaisalmer. Eso si, hicimos nuevos amigos en el viaje, unos coreanos muy simpaticos y con menos idea de ingles de la que tiene Nere...( Jacob y Daysoon) y un indio muy cordial, Arvind, que nos amenizaron algunas de las horas jugando con nosotras a cartas y compartiendo curiosidades sobre sus respectivos lugares de origen.




Desde la ventana del tren vimos los suburbios de Delhi donde viven los intocables, esto no lo podemos describir, lo tenemos nosotras grabado bajo la piel, como mucho podemos intentar que veais como viven mediante un video que grabamos.



Ahora mismo escribimos desde Jaisalmer ciudad cercana al desierto del Thar que manana recorreremos en Jeep y a camello para acabar durmiendo bajo las estrellas...







martes, 24 de julio de 2012

Delhi


Al fin llegamos a la India, despues de 20 horas de trayecto ( borderios rusos incluidos y aviones de superlujo con videojuegos y peliculas). La primera sorpresa nos la encontramos al llegar, esperando el supuesto driver que tenia que venir a recogernos. No aparecio.
Optamos por la locura de coger un taxi a las 3 de la madrugada en el aeropuerto de Delhi, ciudad que te golpea en la cara con su aire caliente a cualquier hora del dia y de la noche. Al final llegamos, no sin antes padecer por nuestra integridad. Pasamos por varios suburbios donde la gente se apilaba en las aceras y los carteles luminosos no mejoraban la deprimente primera impresion de esta caotica urbe. Nos perdimos y una ratita nos dio la bienvenida pero el hostel Amax Inn es un buen sitio si quieres descansar con aire acondicionado y unas condiciones higienicas aceptables. ( 8 rupias por persona).

Esta manana hemos desayunado puri bhaji (50rps), paneer prantha (30rps) black tea (10rps), cocacola (20rps) y mineral water (20rps), en total 130rps (2,3 euros aprox.) todo riquisimo y no picante, junto al maravilloso ventilador en la terraza del hostel nos ha parecido todo un lujo y nos ha quitado el amargo sabor de boca de las primeras horas.
Bajo la luz del dia todo parece distinto, la misma mugre y los mismos vagabundos amontonados en las aceras pero la agitacion de sus gentes, los constantes bocinazos, el acelerado ritmo de los tuk tuks y la intensidad de los olores empiezan a pegarse a la piel, somos cada minuto que pasa mas indias!


  



Hemos estado 3 horas en la oficina de turismo para conseguir los billetes de tren de todo el viaje, con la constante sensacion de que estabamos siendo timadas, pero al final hemos sido firmes y hemos conseguido un acuerdo que nos parece mas o menos justo para los servicios que ofrece. La tarifa nos ha incluido ( porque querian vernos felices...) el trayecto hacia nuestro nuevo hostel, Namaskar India, y un precio muy ajustado (10 euros las dos con el desayuno incluido). Esta tarde hemos paseado por las calles de Nueva Delhi, o eso nos quieren hacer creer, viaje en tuktuk incluido ( con lo que ello supone, hemos temido por nuestra vida en mas de una ocasion).


Al final hemos cenado, comido o merendado, aun no lo sabemos, en Udipi, un restaurante tipico del sud de la India que nos ha pintado los labios de rojo durante unos cuantos minutos, maquillaje y picante al precio de uno! Hemos comido: coconut rice (55rps), masala dosa (50 rps) y 2 pepsis (40rps).



Las condiciones del hostel y el cansancio no nos dejan daros mas informacion sobre el viaje ni escribir demasiados matices. Ademas al leer esto duelen muchisimo los ojos, somos conscientes, pero el teclado no nos permite escribir sin faltas de ortografia.

Manana nos espera Old Delhi y un viaje larguisimo en tren nocturno hasta Jaisalmer, el colofon final del desierto del Thar!

Ascha!

domingo, 22 de julio de 2012

martes, 17 de julio de 2012

Querido compañero de viaje:



Dice un viejo proverbio chino que la más larga caminata comienza con un paso.
Nuestro paso fue dado hace poco tiempo por casualidad. Las dos estábamos convencidas de que un viaje sería la necesaria brisa que nos renovaría por dentro, que movería de alguna manera nuestros cimientos encorsetados en esta preciosa ciudad condal. Fue el azar el que nos puso la India en el punto de mira, fue la India la que en cierto modo nos eligió.
Queda menos de una semana para que nos colguemos la mochila a la espalda y emprendamos nuestro primer tramo de caminata. Vamos dispuestas a que sea ese maravilloso país con disfraz de continente el que tome el turno de palabra. Vamos a dejar que sea nuestra anfitriona, la India, la que nos ofrezca lo que quiera darnos.
Tenemos las mochilas relativamente vacías ( aunque Nini, o más bien su madre, se ha encargado de que no nos falte ni un medicamento, menos mal sino yo habría ido con un ibuprofeno y unas tiritas de colores...), esperamos que estas mochilas regresen llenas de algo, aunque sea más vacío y es que viajar supone el riesgo de no encontrar nada, encontrarlo todo o toparse tan solo con nosotros mismos.
Sea como sea, estamos seguras de que valdrá la pena.


viernes, 13 de julio de 2012

Gandhi







No quiero mi casa amurallada por todos los lados, ni mis ventanas selladas. Yo quiero que las culturas de todo el mundo soplen sobre mi casa tan libremente como sea posible, pero me niego a ser barrido por ninguna de ellas. Me niego a vivir en casa ajena como un intruso, un mendigo o un esclavo.






domingo, 8 de julio de 2012


A dos semanas de nuestro viaje a la Índia damos por inaugurado el blog donde iremos escribiendo nuestras aventuras si los recursos electrónicos nos lo permiten jaja

Nuestra intención es hacer ruta mochilera durante 25 días por las siguientes ciudades: Delhi, Bikaner, Jaisalmer, Jodhpur, Udaipur, Ajmer, Jaipur, Agra, Gwalior, Jhansi, Khajuraho y Varanasi.

Esperamos que nos acompañeis en nuestra aventura :)